lunes, 7 de junio de 2010

VII MARCHA BTT ALFINDÉN-MONTES BLANCOS EL 30 DE MAYO DE 2010 (SAN FERNANDO)

Hacía tiempo que quería hacer una carrera btt, y la Alfindén-Montes Blancos me atraía porque no parecía muy dura y además tenía lugar cerca de Zaragoza. Acerté al 50%. La Puebla de Alfindén está vecina a Zaragoza, pero la ruta es realmente exigente. La publicidad dice que el recorrido son 75 km, pero al llegar a meta el aparato de mi bici marca 78,5 km, con lo que terminas la carrera pelín cabreado.
Vamos por partes. Llego a La Puebla a las 8 de la mañana, una hora antes del inicio de la prueba. Llegan otros participantes. Tíos cachas, treintañeros, con bicis fantásticas (no me atrevo a sacar la mía del coche hasta que se alejan) y hablando de sus hazañas en carreras anteriores. Empiezo a preguntarme qué narices hago yo en este escenario, aunque me animo cuando veo a un participante que parece algo mayor que yo. Preparo todo y voy hacia la línea de salida que también es la de meta.
La salida se hace a toda velocidad, pues en el km 25 se corona un pequeño puerto (El Pernil) que tiene premio, dado que el primero en coronarlo se se lleva un jamón a casa. Ya por las calles del pueblo la velocidad es de 25 km/h, de manera que justo en el segundo km ya somos testigos de una caída. Yo procuro ir guardadito en una zona cómoda (y trasera) del pelotón. La ruta tiene 3 tramos bien definidos. El primero termina en el primer avituallamiento (km 32). Es un poco rompepiernas con varios tramos de subida y algún que otro breve descenso. Es francamente bonito y no muy duro. Ideal para Félix. El punto culminante es la ascensión al puerto de El Pernil. El pelotón inicial se va disgregando en pequeños grupos en los que se va acomodando la gente. La llegada al avituallamiento se agradece. El segundo tramo va del km 32 hasta el 56, punto del segundo avituallamiento. Es el más cómodo, con buenos caminos entre áreas de cultivo, casi todo de bajada y con  el viento a favor. Emilio lo disfrutaría. Ideal para levantar el ánimo de los participantes, que no se imaginan que lo peor está por llegar. Y es que el tramo final resulta durísimo, tanto por el propio trazado, muy técnico, con caminos muy estrechos y rampas muy cortas y pronunciadas (ideal para Julio y para Javier), como por tener el viento en contra, que el día de la prueba soplaba a unos 30 km/h. Una auténtica prueba del nivel de resistencia física de cada participante. Huelga decir que los tramos 2 y 3 los haces prácticamente en solitario, de manera que el final de la prueba se convierte en un rosario de corredores muy distanciados unos de otros. A veces hasta dudas de si estás siguiendo el trayecto adecuado, aunque hay que decir que todo él está bien señalizado.
Al grano. Llegué a la meta en el puesto 80 de los 113 participantes que llegaron a la meta, de manera que invertí 4 horas y 6 minutos en los casi 80 km del recorrido. El tiempo casi es lo de menos. De verdad que en esta prueba llegar es un triunfo, sobre todo con viento. De hecho, hubo bastantes abandonos (12), particularmente en el tercer tramo.



Salida


 Creo que soy el de la flecha


 Llegando al Pernil


 En El Pernil


 Segundo tramo