Salimos rumbo al pueblo de Arguís y tomamos la antigua carretera de Monrepós, que siempre pica hacia arriba. A los pocos km, algunos miembros del grupo decidimos endurecer un poquito la ruta y subir al Pico del Aguila (1630 m). Subida tendida, aunque el alto ritmo impuesto por Bruno y Fernando, enfrascados en una interesante conversación sin percatarse del sufrimiento de los que íbamos detrás, hace que la ascensión resulte realmente dura. El descenso es trepidante, y una vez dentro del Parque Natural de Guara el terreno rompepiernas no hace sino corroborar el excelente estado de forma de los miembros del grupo. Tras poco más de 40 km llegamos a Nocito, justo al pie del impresionante Tozal de Guara (2077 m). Nos acoge en su casa Manolo y nos ofrece una comida de lujo, con verduras recién recogidas de la huerta y un ternasco excelente a la brasa. Por unanimidad se propone hacerle socio de honor del grupo e invitarlo a las futuras quedadas gastronómicas. Para los que no conozcan la zona, recomiento encarecidamente la visita por la zona norte de Guara e incluso la estancia de un par de días en la casa rural Nocito, donde la tranquilidad, paisaje, gastronomía y posibles excursiones constituyen razones de peso para realizar una escapada. La ascensión al Tozal quedó pendiente para otro día.
Foto de grupo tomada por Emilio
El Gratal desde el Pico del Aguila
Javier y Félix llegando al Pico del Aguila
Fernando en el Pico del Aguila
Con Manolo preparando la comida
Verduras de la huerta de Manolo
Tozal de Guara desde Nocito
Excelente reportaje. La fotografía de con Manolo preparando la comida en el soportal de su casa me causa cierto desasosiego ante el tupido ramillete de canas y arrugas que se muestra y que en modo alguno ensombrece la presencia de nobles espíritus cuya juventud tiempo hace ya que partió quién sabe hacia donde.....
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